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Tomacorrientes
La idea de toma corriente se emplea para referirse al elemento que, en una instalación eléctrica, dispone de ranuras para la inserción de las clavijas.
El tomacorriente y las clavijas, por lo tanto, componen aquello que conocemos como enchufe. Las clavijas son las patas o extensiones que, protegidas por un material de tipo aislante, se encuentran en el extremo de un cable. Estas clavijas se introducen en el tomacorriente (el dispositivo que alberga las ranuras, aberturas o agujeros) y de esta manera se logra la conexión eléctrica.
Elementos fundamentales
- Número de polos: Con esto nos referimos a lo que es la cantidad de salidas que posee para lo que sería alimentar la carga.
- Tensión máxima: que viene a ser el voltaje máximo al que se puede someter. En concreto, los más habituales son el de 600 V, el de 480 V, el de 250 V o el de 125 V.
- Corriente máxima: que es la cantidad más elevada de corriente que puede tener el mencionado dispositivo que nos ocupa sin que llegue a calentarse o bien a estropearse. En este caso, se trataría de corrientes frecuentes como 15A, 20A, 30A, 50A o incluso 60A.
¿Cómo cuidar un tomacorriente?
- Mantenga los tomacorrientes libres de polvo y suciedad: Limpie regularmente los tomacorrientes con un paño suave para evitar la acumulación de polvo y suciedad que puedan obstaculizar la corriente eléctrica.
- No sobrecargue los tomacorrientes: No intente conectar más de dos o tres aparatos a un solo tomacorriente ya que esto puede sobrecargar el circuito y causar un incendio.
- No utilice cables o enchufes en mal estado: Si un cable o enchufe está dañado o frágil, reemplácelo inmediatamente. No utilice cables o enchufes rotos o frágiles que puedan causar un cortocircuito o un incendio.
- No utilice enchufes o cables cerca de agua: No utilice enchufes o cables cerca de una fuente de agua, ya que el agua y la electricidad son una combinación peligrosa que puede causar una descarga eléctrica..
- Proteja los tomacorrientes de los niños: Instale tapones de seguridad en los tomacorrientes para evitar que los niños inserten objetos en ellos y se lesione.
