Una lijadora orbital es una herramienta eléctrica que se utiliza para alisar y lijar superficies de madera, plástico y metal. Utiliza un movimiento circular u orbital para eliminar el material no deseado y proporcionar un acabado suave y uniforme.

Se suele emplear en proyectos de carpintería y trabajos de acabado de superficies para eliminar imperfecciones, residuos de pintura, barniz, y para suavizar superficies ásperas y rugosas. También es útil en la preparación de superficies para aplicaciones de pintura o barniz, y para lograr un acabado uniforme y de alta calidad.

• Potencia: 200W, proporciona la potencia necesaria para lijar eficientemente una variedad de superficies y materiales.
• Oscilaciones por minuto: 14000, la alta velocidad de oscilación permite un lijado rápido y eficaz en diversas aplicaciones.
• Base reforzada: Ideal para lijar diversos tipos de materiales como madera, pintura y otros, lo que la hace versátil y adecuada para una amplia gama de proyectos de lijado.
• Sistema robusto de sujeción: Permite la fijación de las lijas de forma segura, lo que garantiza un lijado estable y uniforme, crucial para lograr acabados de alta calidad.
• Empuñadura ergonómica: Diseñada para proporcionar comodidad durante largas sesiones de lijado y permitir un control preciso en diversas posiciones, lo que reduce la fatiga del usuario y aumenta la precisión en el trabajo.

• Reducción de la fatiga del usuario gracias al agarre ergonómico, lo que permite trabajar durante períodos prolongados sin incomodidad.
• Mayor control y precisión en el lijado, lo que resulta en acabados suaves y uniformes en diversas superficies.
• Facilita el acceso a áreas difíciles, lo que posibilita el lijado de espacios estrechos y curvas con mayor facilidad.
• Efficiente en la eliminación de pinturas, barnices y otros recubrimientos en superficies de madera y metal, lo que facilita la preparación de superficies para proyectos de restauración y renovación.

1. Utilizar siempre la lija adecuada para el material que se esté lijando para evitar daños tanto en la lijadora como en la superficie.
2. Limpiar regularmente la base y las ranuras de la lijadora para evitar la acumulación de polvo y residuos que puedan afectar su funcionamiento.
3. Almacenar la lijadora en un lugar seco y limpio para prevenir la acumulación de polvo y daños innecesarios.
4. Verificar regularmente el estado de los componentes, como el cable de alimentación y el sistema de sujeción de la lija, para asegurarse de que no haya daños o desgaste excesivo.